
Cuando llega el momento de instalar un cerramiento en Madrid, una de las preguntas más frecuentes es: ¿qué material elegir, PVC o aluminio? Ambos materiales ofrecen grandes ventajas en cuanto a aislamiento, durabilidad y estética, pero presentan diferencias notables que conviene conocer antes de decidirse. La elección correcta depende del tipo de espacio, el nivel de aislamiento deseado y el presupuesto disponible.
El PVC es un material no conductor del calor ni del frío, lo que lo convierte en una excelente opción para mejorar la eficiencia energética del hogar. Su composición le otorga una gran capacidad de aislamiento térmico y acústico, ayudando a mantener la temperatura interior y reducir el ruido exterior. Además, destaca por su hermeticidad frente a filtraciones de aire y humedad, siendo ideal para entornos urbanos o viviendas con alta exposición a la contaminación acústica.
Otra ventaja importante del PVC es su bajo mantenimiento. No requiere tratamientos especiales ni pintado, conservando su aspecto original durante años. También es más económico que el aluminio, ofreciendo una buena relación calidad-precio. No obstante, algunos especialistas señalan que puede envejecer antes que el aluminio, especialmente en zonas con exposición solar intensa.
El aluminio es uno de los materiales más resistentes y duraderos del mercado. Su ligereza, versatilidad y larga vida útil lo hacen ideal para cerramientos, ventanas y estructuras de grandes dimensiones. Aunque por sí solo no es tan aislante como el PVC, los perfiles de última generación incluyen rotura de puente térmico, una solución técnica que evita la transmisión de frío o calor a través del metal, mejorando su rendimiento energético.
En el aspecto estético, el aluminio ofrece muchas más posibilidades. Se puede lacar en una amplia gama de colores y acabados, e incluso imitar materiales naturales como la madera. Esto permite crear cerramientos modernos, elegantes y personalizados que se integran perfectamente con el diseño arquitectónico. Además, resiste muy bien la corrosión y los cambios de temperatura, por lo que es perfecto para climas extremos.
Ambos materiales cuentan con cualidades notables, pero hay factores clave que ayudan a determinar cuál es el más conveniente:
La decisión final entre PVC y aluminio dependerá de las prioridades de cada cliente. Si lo más importante es el aislamiento y el ahorro energético, el PVC es la opción más recomendable. Si se busca un material con gran resistencia y estética versátil, el aluminio puede ser la mejor elección. En cualquier caso, lo esencial es contar con una instalación profesional que garantice la estanqueidad, la ausencia de fugas y la correcta integración con la estructura del edificio.
En Cerramientos Madrid trabajamos con ambos materiales, siempre empleando cerramientos de PVC y aluminio de alta calidad. Nuestro equipo especializado le asesora de forma personalizada para que elija la opción más adecuada, tanto en rendimiento térmico como en diseño. Confíe en profesionales con experiencia para disfrutar de un cerramiento duradero, eficiente y estéticamente impecable.